jueves, 26 de mayo de 2011

EL DOCENTE COMO FACILITADOR EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO
DIPLOMADO DOCENCIA UNIVERSITARIA
ESTRATEGIAS Y RECURSOS INSTRUCCIONALES

Alumno:
Collado Stuart  CI: 6.512.994

Facilitador:
Alexander Peñaloza Pérez
(ENSAYO)
EL DOCENTE COMO MEDIADOR EN EL APRENDIZAJE

En el presente ensayo expongo algunas reflexiones como debe ser el rol del docente desde el enfoque de mediador en el proceso de aprendizaje-enseñanza, que ciertamente es muy diferente del docente tradicional, con una formación clásica  y casi que lineal en cuanto las técnicas del aprendizaje, las herramientas para el aprendizaje y las pedagogías utilizadas en el proceso aprendizaje-enseñanza; ciertamente se requiere que el docente de hoy día esté capacitado para enfrentar y abordar  de manera profesional los cambios que se producen en la sociedad, que rompa con los viejos esquemas tradicionales de formación, que sea capaz de generar alternativas en su proceso de formación y desarrollo profesional, que su vez redefina el rol de docente tradicional, hacia el rol de docente como mediador, facilitador y amigo en el proceso de aprendizaje.
El docente debe actuar como mediador del aprendizaje, debe ubicarse más allá del modelo de docente informador, repetitivo y explicador del modelo tradicional clásico, a través del uso de las  estrategias y herramientas del aprendizaje de los que dispone, se hace necesario, además que posea ciertas cualidades y habilidades que le permitan ser eficaz en su desempeño y generar los cambios deseados, debe no solamente poseer el conocimiento requerido en un área específica , sino que también debe poseer la capacidad  de ser reflexivo,  critico, investigador y estar fuertemente motivado en el desempeño de su rol como docente, y así, ser capaz de transmitir en ese proceso de aprendizaje y enseñanza, los conocimientos y estas habilidades necesarias  al estudiante en su proceso de formación.
El proceso de aprendizaje-enseñanza, que conduce el docente debe captar y mantener la atención de los estudiantes, guiarlos a alcanzar objetivos de aprendizaje concretos, alentarlos durante el proceso y retroalimentarlos, entonces, tal situación generada requiere de una planificación sistemática y flexible que le dé respuestas adecuadas a este complejo proceso de aprendizaje-enseñanza, en la que los estudiantes logren construir sus propios significados a la luz de su propia realidad.
El alcance de los resultados, metas, objetivos en el proceso de docente como facilitador se logra cuando este, es capaz aprender, como aprende el que aprende, ósea los estudiantes, ello implica un diagnostico previo para  identificar, que experiencias anteriores, habilidades y destrezas tienen los estudiantes, las que van hacer utilizadas en una situación determinada; para lograrlo  requiere que el docente sea capaz aplicar las técnicas, herramientas, medios y la selección de los contenidos apropiados, para desarrollar en ellos las capacidades previstas. 
Para la UNESCO 1996, se asume que el nuevo docente desarrolla una pedagogía basada en el diálogo, en la vinculación teoría-práctica, la interdisciplinariedad, la diversidad y el trabajo en equipo; que es capaz de tomar iniciativas para poner en marcha ideas y proyectos innovadores; que desarrolla y ayuda a sus alumnos a apropiarse de los conocimientos, valores y habilidades necesarios para aprender a conocer, a hacer, a convivir. Asimismo, incorpora a su práctica el manejo de las nuevas tecnologías tanto para la enseñanza en el aula y fuera de ella como para su propio aprendizaje permanente. Además, debe ser percibido por los alumnos a la vez como un amigo y un modelo.
Por otra parte y de gran importancia, es como la comunicación influye en el proceso docente como facilitador o mediador, ayudándole a promover el desarrollo personal del estudiante, en donde el docente simultáneamente construye conocimientos y se desarrolla en planos diversos como persona.
Dewey citado por Cirigliano-Villaverde (1997), identifica a la educación con comunicación y afirma que "es la única situación que explica cómo puede pasar un elemento cultural a otra persona". En síntesis como se puede educar. Y es en la experiencia compartida donde el educando puede adquirir la igual percepción de un contenido sostenido por el grupo social que está incorporado en el aula.
La comunicación tiene una gran influencia en el proceso docente como mediador en la educación, favoreciendo el desarrollo de las  relaciones interpersonales y permitiéndoles cumplir con sus objetivos trazados dentro de la educación, que es establecer el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Fernández González (1995), plantea que la enseñanza y el aprendizaje son dos procesos que se dan en unidad: no existe el enseñar si alguien no está aprendiendo. La enseñanza la lleva a cabo una persona, mientras que el aprendizaje ocurre en otra. Para que esto funcione debe existir por tanto un vínculo entre ambos, que es el que se establece mediante la comunicación.
Se necesita que el docente se comprometa a cambiar la manera de mediar el conocimiento y el modo de entregarlo a los estudiantes, deben ser críticos, creadores y  capaces de asumir actitudes frente al desarrollo tecnológico y los cambios en la sociedad, de tal manera de no permitir que sean desubicados de la realidad. Deben  promover en los estudiantes la tarea de construirse y de apropiarse del mundo de sí mismos. Por lo tanto, el docente deberá hacer una revisión y análisis de cada uno de medios y materiales que se utilizan para la educación, con el fin de promover el aprendizaje de los estudiantes y contribuir a su formación integral y a una educación de calidad.
Desde esta perspectiva, se hace necesario que los educadores reflexionen, sobre cómo se da el proceso de comunicación, que permita asumir la enseñanza en su articulación con múltiples formas de expresión desde el lenguaje propio, el lenguaje de los otros, la informática, los medios de comunicación de masas, en fin, la comunicación en su totalidad.
Así mismo se debe fomentar el uso pedagógico de las nuevas tecnologías en la educación, como medios de interactividad, que se pueden dar como el internet, correo electrónico y las redes sociales.

Finalmente y amanera de conclusión en relación a las reflexiones y citas expuestas, me queda manifestar que el docente como facilitador en el proceso aprendizaje-enseñanza, tiene que poseer cualidades, habilidades y destrezas que parecieran ser utópicas , pero que sin embargo le son comunes, toda vez que las ha ido aprendiendo a lo largo de su proceso formación como docente, pero que por estar sujeto a las formas de formación clásica, no ha podido reorientar esas capacidades  al docente  que se requiere en este siglo XXI . Ahora bien, para mí el verdadero docente facilitador o mediador en el proceso de aprendizaje-enseñanza, yace en cada uno de aquellos que  tomaron la iniciativa de ser docentes, maestros, profesores, formadores y educadores, pero que va a depender de cada uno de ellos, asumir este rol adecuado a las exigencias de los nuevos tiempos, es decir a la par, de los cambios sociales, culturales, el desarrollo tecnológicos, y además ser capaces de crear espacios de reflexión y de crear nuevas terias del aprendizajes adecuadas a los tiempos actuales. 


Referencias Bibliográficas:
Aguirre Raya, Dalila (         ). Psicología de la comunicación en el aula.              www.educaweb.com.
Fernández González, A. (1995) La Competencia del docente: exigencia para una práctica pedagógica interactiva con profesionalismo. www.google.com.
Ángeles Gutiérrez Ofelia (2008). Enfoques y modelos educativos centrados en el estudiante. www.yahoo.es.
Mº Elena  Ramírez Prado. La mediación en el proceso de enseñanza aprendizaje. www.contextoeducativo.com.
Artículo publicado en Novedades Educativas 12, nº 113, 38-40 (Buenos Aires). www.google.com.
Antonio Alfonzo (2003). Estrategias Instruccionales. www.google.com.

El Proceso de Mediación en el Aula de Clases

La mediación es una forma de resolver conflictos entre dos o más personas, donde acuden voluntariamente, a una tercera persona imparcial el Mediador, para alcanzar una solución satisfactoria. En el proceso de mediación intervienen fases que permiten la comunicación y el entendimiento entre las partes involucradas, ofreciéndoles la oportunidad, a través del diálogo, de mantener relaciones significativas, resolver conflictos y entrar en un proceso reflexivo sobre si mismo. Entre las fases de la mediación encontramos la Premediación, acá se busca acondicionar el ambiente para que las partes involucradas se sientan cómoda de expresarse y manifestar su posición,  el mediador se gana la confianza y respeto de las partes. En la segunda fase, es el proceso de mediación propiamente dicho, se establecen las reglas del juego, las partes se miran una a la otra, se familiarizan, se van conociendo, cada uno expresa su posición, lo que piensa y lo que sabe, por su experiencia, vivencia y educación. En las fases sucesivas, se establecen los puntos en común, las divergencias y las contradicciones. Se estimula el planteamiento de soluciones creativas, se evalúan, hasta alcanzar el punto en común.
Si partimos del punto de que la mediación es un proceso donde acuden las partes voluntariamente con el fin de encontrar un punto en común, entonces se puede decir que el docente vendría a ser el mediador entre el alumno y el proceso de aprendizaje.

Las habilidades que un mediador posee son las misma que el docente puede cultivar, sirviendo este como mediador entre el estudiante y el proceso de aprendizaje, su intención estaría encaminada a propiciar y facilitar dicho  proceso  con le fin de que el estudiante alcance su objetivo.   El mediador bajo ninguna circunstancia es un juez, ni impone soluciones, ni su posición, tampoco opina sobre quien tiene la verdad, por el contrario busca regular el proceso de comunicación estimulando el diálogo y la búsqueda de información, guiando a las partes involucradas. De igual manera, el docente tiene la opción de  ser flexible, abierto, reflexivo y crear espacios para la participación.  Puede generar dentro del aula una confrontación de ideas, donde el estudiante se vea motivado a investigar, documentarse y buscar fuentes primarias, con el fin de llegar a su propia “verdad” (a sabiendas que esta puede ser relativa) Al estudiante se le abre el espacio para su crecimiento y desarrollo como ser humano, como persona y no únicamente en un área en particular o en una materia especifica; y en ese proceso reflexivo darse cuenta que lo único constante es el cambio, que hoy puede pensar de una manera y mañana puede pensar de otra manera, siendo esto un proceso sano y consiste cuando hablamos de un estudiante activo.
Se puede establecer una analogía entre los momentos y eventos instruccionales, plantados por el Prof. Alfonzo en su trabajo Estrategias Instruccionales,  y las fases de la mediación. 

Relación entre Momentos y Eventos Instruccionales
Fases del Proceso de Mediación
Inicio
Activar la atención
Establecer el propósito
Incrementar el interés y la motivación
Visión preliminar de la lección
Recordar conocimiento previos relevantes
Presentación y reglas del juego,  Cuéntame
Crear confianza entre el equipo de mediación y los mediados.
Establecer propósitos y normas a seguir.
Incrementar la motivación para que se expresen
Escuchar
Desarrollo
Procesar la nueva información y sus ejemplos
Focalizar la atención
Utilizar estrategias de aprendizaje
Practicar
Aclarar el problema, proponer soluciones
Establecer una plataforma en común sobre los temas de mayor interés
Focalizar la atención
Utilizar estrategias de conciliación
Practicar
Cierre
Revisar y resumir la lección
Transferir el aprendizaje
Remotivar  y cerrar
Proponer enlaces
Llegar a un acuerdo
Revisar y aclarar los acuerdos
Consensuar las soluciones

Fuente: Estrategias Instruccionales. Prof. Antonio Alfonzo              Fuente: Elaboración propia.

De esta forma, el docente en un área especifica, una materia, un contenido  en particular tiene la opción de ser el mediador y guiar al estudiante hacia su objetivo. Las habilidades que posee un docente/mediador están orientadas a desarrollar la integridad personal tanto del docente como del estudiante, donde se requiere la aplicación de una escucha activa, con ello el docente pondrá todo su esfuerzo por comprender lo expresado por las personas que interactúan, es necesario que tenga claro que la vida está llena de matices, dejando a tras la rigidez, la dualidad y la ortodoxia. La relación establecida será de cordialidad y desde el respeto dejar ver otros puntos de vista, mostrando con ello la diversidad de teorías y escenarios posibles. Es importante que se mantenga un orden y la dirección del proceso de aprendizaje/mediación, allí el docente/mediador gestionará el flujo y la intensidad de la comunicación. Los mensajes emitidos durante el proceso de aprendizaje/mediación serán expresados en primera persona y de forma no agresiva, esto le muestra al estudiante que debe asumir la responsabilidad por lo que expresa y dice; entendiéndose responsabilidad como una oportunidad para corregir algo, además de darse cuenta que toda acción genera un resultado y él buscará la solución más adecuada, de requerirse. El ambiente del salón de clases se transformaría en un espacio de aceptación, respeto, comunicación didáctica, colaboración, creatividad, un salón de clases critico/reflexivo, donde el estudiante y el docente tienen la oportunidad de desarrollarse integralmente.

En la actualidad en diversas áreas de la vida (familiar, escolar, judicial, laboral, vecinal, intercultural, etc.) el proceso de mediación esta tomado gran auge, y ha pasado a ser una compleja y completa filosofía de relación, de la comunicación y del trato social, evidenciando esto que los concepto planteados puedes ser repensados y adaptados a las necesidades y exigencias de una sociedad cambiante.

Referencias
-          La mediación en la resolución de conflictos http://ddd.uab.cat/pub/educar/0211819Xn32p125.pdf
-          El papel del maestro en la actualidad
-          Definición y Características de la Mediación
-          Estrategias Instruccionales
Mayanin Matos Meléndes
C.I. 7.956.985

miércoles, 25 de mayo de 2011

El docente: "árbitro" de procesos de aprendizaje

República Bolivariana de Venezuela
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio
Diplomado Componente Docencia Universitaria
                        Asignatura: Estrategias y Medios Instruccionales
                                                Profesor: José Peñaloza
                        Elaborado por: Ana C. Urbina (C.I. No 10756858)

El Docente: “árbitro” de procesos de aprendizaje
De cualquier manera que se pretenda abordar esta palabra, y relacionarla dentro de su contexto de acción: arbitraje, arbitrio, mediar, llegar a un resultado, obtener lo que se espera, tener un foco, y así hasta el finito resultado argumentativo de simplemente enfatizar el papel del docente como mediador en procesos de aprendizajes (complejos o no), aplica discernir de forma esquemática el cómo y de qué manera se logra ese proceso (de forma efectiva), para apoyar al docente a construir los cimientos que le ayuden a edificar “aulas de intercambio cognoscitivo, interactivo, enriquecedor”.
Al pretender moldear un esquema al respecto, surgen mil interrogantes que rápidamente se abordan bajo un solo lente: vocación, compromiso, técnicas, estudio constante, conocimiento del entorno educativo, socio-biológico, psicosocial, autoconocimiento de debilidades, fortalezas, riesgos y oportunidades, entre otros, que pueden apoyar la labor de educar -hasta convertirla en un proceso medido en términos porcentuales como exitoso-, dentro de la población que se beneficie de ese “engranaje procedimental” educativo.
Este engranaje educativo es más amplio, si se pretende abarcar la comunidad educativa por entero, si se pretende conocer más allá de ese entorno e inferir qué motiva,  qué despierta, qué alerta o qué mueve al estudiantado
Labor titánica, que debe enfocarse y mantenerse bajo el lente objetivo de procesos y reajustes constantes de esos procesos.
¿De qué manera y bajo que posible abanico de parámetros?  
ü Programas adaptables y ajustados a las épocas actuales y al entorno donde se aplican
ü Inducir a los estudiantes a pensar de forma autónoma, estableciendo a través de participaciones activas y voluntarias, presencias en las clases, que les permita desarrollarse paulatinamente como individuos potencialmente creadores de sus sociedades, quizá incluso líderes de su entorno
ü Afinar (ajustar siempre) los contenidos programáticos, en función de motivaciones reales, que ayuden y apoyen la adaptabilidad del alumnado y a la empatía con sus mediadores
ü Establecer clases dinámicas que incentiven el libre pensamiento e incluso, muchas veces, buen uso de habilidades motoras
ü Establecer grupos de trabajo, que permitan crear “aulas sociales”, bastiones de trabajos en equipos, útiles para la inserción de un gran porcentaje del alumnado a otros estadios (trabajos, comunidades, organizaciones, grupos)
El medio es el mensaje: fehaciente y de facto; el mediador o facilitador (palabras fáciles de pronunciar e incluso de interpretar) pero muy complejas en la forma (en la acción) está ganado a ser una especie de maestro de orquesta, con toda la responsabilidad en el buen funcionamiento de la misma que esto implica (si es válida la analogía)
El facilitador puede ser un medio efectivo, transicional o nulo en los procesos de aprendizaje de grupos de estudiantes. Al mismo tiempo, resulta compleja y antagónica la influencia que el primero pueda tener en éstos, puesto que es lógico que haya variedad de caracteres, personalidades, “agendas ocultas”, motivaciones diversas y distintas características sociales en un simple grupo de estudiantes
Acá entra en juego la técnica (la  p-r-e-p-a-r-a-c-i-ó-n) del facilitador. El auto-proceso consciente e incluso necesario para llegar a ser un hilo conductor, maestro de orquesta, motivador y medio efectivo de mensaje (s). Se establecería entonces un correcto manejo comunicacional con los “facilitados” y el proceso conductor de mensajes efectivos sería óptimo
Importante también (e ideal), establecer sinergia positiva entre ambas partes, y acá entra en juego algo complejo pero a la vez funcional: las capacidades de liderazgo y estrategias grupales, que permitan establecer una sinergia positiva, basadas en mutuos respetos, en enriquecedoras o al menos efectivas conclusiones de aprendizaje
Independientemente del tipo de alumnos (niños –base, células en desarrollo- , adolescentes –no plenamente conscientes, pero demandantes de integración socio-afectiva- o adultos –en distintas etapas, con distintas necesidades, motivaciones, resistencias o aperturas a cambios y tiempos para inducir en aprendizajes-) lo que debe privar, respetando la técnica, sin llegar a adherirse por completo a ella (siendo dinámicos pues) definitivamente, es la forma como se transmite el mensaje (oyente-receptor-interacción-vuelta al proceso-apertura-cierre-coherencia-reingeniería constante)
Los programas educativos, que ayudan y sirven de guía al facilitador son solo eso: guías. No puede (no debería) ser monótono el proceso de interacción entre ambas partes. Más allá de un aula de clases, se debe entender también como un todo la institución a la cual se asiste para educar o ser educado, y esto redunda en el hecho que incluso una estructura es un medio efectivo o inefectivo de comunicación